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Este año, el país conmemora los cinco años de la firma del Acuerdo de Paz entre el estado colombiano y las FARC. Son casi cinco años también los que llevan esperando las familias inscritas al PNIS (el programa de sustitución derivado del Acuerdo de Paz) a que el Estado les cumpla lo que les prometió luego de que arrancaran voluntariamente sus matas de coca. Este sistemático incumplimiento ha sido retratado ya en diversos informes, incluidos algunos reportes del Observatorio de Tierras ( PNIS en Terreno, Erradicación una política que mata). Con este especial, queremos ir más allá de los datos y cifras del incumplimiento, que por supuesto son necesarios para el debate público y político sobre la paz (ver reciente informe del Observatorio del PNIS), y resaltar la experiencia personal de las y los “sustituidos”, aquellas personas que creyeron en la paz, que dejaron sus cultivos ilícitos y que hoy en día padecen el incumplimiento del Estado. Narrar estas historias tiene varios propósitos. En primer lugar, denunciar la falta de compromiso del estado frente al PNIS. En sus relatos, las personas reclaman que “han sido engañados por el estado”. En segundo lugar, evidenciar los costos del incumplimiento. La precaria implementación del PNIS ha reanudado la desconfianza de estas familias hacia el estado. Por último, y contradictoriamente, estas historias nos muestran la voluntad y el compromiso con la sustitución que siguen teniendo las familias inscritas al PNIS. Los y las protagonistas de nuestras historias anhelan un futuro lejos de los cultivos ilícitos, tienen una voluntad real de salir de la economía ilegal siempre y cuando el estado ofrezca alternativas efectivas y sustentables.

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Los usuarios y el proyecto de Tilapia

José y Emilse*

Alirio*

Yolanda*

La implementación del PNIS en Tumaco.

Tumaco ha sido un municipio estratégico para la puesta en marcha de múltiples programas y medidas derivadas del Acuerdo de Paz. Frente al tema de la sustitución, el municipio tiene cerca de 16 mil familias inscritas; es el municipio con mayor número de familias inscritas en todo el país. También fue uno de los territorios donde el PNIS, a la par de otros programas de paz, inició rápidamente. Asimismo, fue uno de los territorios donde las dificultades en la implementación y los incumplimientos del PNIS no se hicieron esperar.

Al igual que otros lugares del país, la ruta de implementación del PNIS en Tumaco inició con la socialización del programa y la firma de acuerdos colectivos. Estos acuerdos se firmaron en distintos niveles territoriales y entre diferentes actores, organizaciones sociales y autoridades municipales y departamentales. Nariño cuenta con la firma de un acuerdo a nivel departamental que comprometía al estado a implementar el PNIS en todos los municipios del departamento, incluido Tumaco. A nivel municipal, Tumaco también cuenta con varios acuerdos colectivos: un acuerdo municipal firmado en mayo de 2017; un acuerdo colectivo con los consejos comunitarios; y adicionalmente, existen acuerdos colectivos firmados por consejo comunitario y con asociaciones campesinas.

Durante el año 2017, el inicio del PNIS en Tumaco fue una experiencia traumática, que develó las enormes dificultades de la sustitución y la implementación del Acuerdo. En este año, se presentaron continuos enfrentamientos entre los campesinos y consejos comunitarios, que esperaban la implementación del programa, y la fuerza pública que pretendía continuar con sus operativos de erradicación forzada manual y terrestre pese a los acuerdos de paz. Distintas organizaciones convocaron paros y movilizaciones exigiendo la implementación del acuerdo. La confrontación entre campesinos y fuerza pública escaló, hasta ocurrir el lamentable suceso de Tandil en el mes de octubre, donde perdieron la vida varios campesinos que se encontraban manifestándose y oponiéndose a la erradicación forzada.

Las familias inscritas también han tenido que padecer otras situaciones de incumplimiento: el retraso desmedido en los pagos, en algunas veredas las personas inscritas terminaron recibiendo sus recursos ocho meses después de haber erradicado la coca; en otros casos registrados, los proyectos de seguridad alimentaria, además de presentar serios retrasos en la entrega de insumos, los implementos y bienes no eran de muy buena calidad, o en algunos casos se entregaron planes de inversión incompletos. En Tumaco, también se registra una seria situación frente a las personas que han sido suspendidas y expulsadas de manera arbitraria del programa. Las agencias de coordinación del PNIS han decidido suspender y expulsar a las personas bajo criterios que no están relacionados con los compromisos del acuerdo de paz. Al igual que en otras zonas del país, en Tumaco no se presentan mayores avances sobre los proyectos productivos (ciclo corto y largo) que se pensaban desarrollar y eran la base de la transición de una economía ilícita hacia la legalidad.

Toda esta situación de incumplimientos se ha plasmado en nuestro informe sobre la implementación del PNIS, “La paz con hambre y bala está muy difícil”.  Uno de los principales resultados del informe estableció que el PNIS había disminuido sustancialmente los ingresos de las familias inscritas al programa. A partir de dos encuestas realizadas a los usuarios en Tumaco en 2019 y 2021, registramos que los ingresos antes del PNIS era significativamente mayores que los ingresos en el mes que hicimos la encuesta. Adicionalmente, un conjunto de encuestados presentó la encuesta en el año 2019 y luego este año, lo cual corroboró esta percepción: los ingresos disminuyeron para estos encuestados tanto en la medición de 2019 como en la reciente medición del 2021, tal y como muestra la siguiente gráfica:

Figura: Ingresos de las familias antes y después de ingresar al programa.

Fuente: Encuesta 2021

*La información corresponde a las 165 personas que respondieron la encuesta en ambas mediciones, 2019 y 2021. (Ver más reporte del Observatorio).

Por último, cabe agregar que, pese a la firma de acuerdos colectivos con diversos consejos comunitarios y organizaciones, la cobertura del PNIS en el municipio es mínima, no abarcó la gran mayoría de veredas y territorios que estaban incluidos en estos acuerdos. En la actualidad, solamente existen cuatro núcleos veredales en donde se concentra la implementación del PNIS:

🌱 La zona de Carretera, la cual incluye veredas cercanas al casco urbano de Tumaco.

🌱 Veredas del consejo comunitario Alto Mira y Frontera.

🌱 Veredas de los consejos comunitarios Río Mejicano, Chagüí y Rosario.

🌱 Veredas de la zona 3 Llorente que se agrupan en la Asociación Porvenir Campesino (ASOPORCA).

Nota créditos

Este especial se desarrolló en el marco del proyecto de investigación Drugs and (dis)order: Building sustainable peacetime economies in the aftermath of war liderado por el profesor Jonathan Goodhand (SOAS, University of London) y financiado por el gobierno de Reino Unido a través del Global Challenges Research Fund (GCRF). Para su desarrollo, el proyecto reúne una red global de investigadores líderes en este campo del Reino Unido (SOAS, London School of Economics, Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres), Colombia (Universidad Nacional y Universidad de los Andes), Afganistán y Myanmar. El proyecto tiene como objetivo indagar por las condiciones históricas que contribuyeron a la emergencia de cultivos de uso ilícito en regiones de frontera y analizar las dinámicas alrededor de la construcción de economías sostenibles en un contexto de paz.

Créditos

Diana Machuca: Coordinación del especial, elaboración de las historias.
Diego Lagos: Toma y edición de las fotografías.
Carolina Crosby: Diseño y construcción web del especial.