Ciclismo: Deporte Campesino de Colombia
A través de esta nota, el Observatorio se une a la celebración de los logros obtenidos por los ciclistas colombianos en el Giro de Italia. Celebramos no solo en términos deportivos, sino morales. Celebramos para no olvidar que los actores de estos triunfos son provenientes de familias campesinas de pura cepa, de esas que siembran el campo con dignidad, y a pesar de la precariedad, el abandono del campo y la violencia, que se ha librado con tanta crudeza en las zonas rurales del país.
Rigoberto Urán, por ejemplo fue víctima del crudo y punitivo accionar paramilitar. El padre del medallista olímpico y subcampeón del Giro fue asesinado por paramilitares en inmediaciones de Urrao (Antioquia). Sin embargo, el tesón de Rigo, quien sufrió a cuneta de tales hechos el desplazamiento forzado, lo llevó a ser uno de los pedalistas que más alegrías le han traído a este país en los últimos años.
Hoy, nuestra geografía montañosa se convierte en un aliado fundamental para los campesinos que habitan nuestros campos y que sueñan con repetir las hazañas de “Lucho Herrera” y “Cochise Rodríguez”. Ascendiendo como escarabajos, Fabio Duarte y Julián Arredondo dieron muestra de una impecable técnica de escalada de montaña y se llevaron las miradas de varios expertos que se descrestaron con el nivel demostrado por estos ciclistas provenientes de Facatativá (Cundinamarca) y Ciudad Bolívar (Antioquia).
Capítulo aparte merece Nairo Quintana. Después de una destacable presentación en el Tour de France el año pasado, el oriundo de Cómbita (Boyacá) logró ganar el Giro de Italia su primera participación e inmortalizó el nombre de su país con las palabras “Colombia no es guerra, Colombia es amor”. La Bicicleta vino a su vida por necesidad y a punto de sacrificio.
A pesar de la tragedia (económica y humana) que vive hoy el campo éste y sus pobladores nos regocijan el alma. Hoy la alegría la trajo el ciclismo, el deporte del campesino colombiano.