IV Encuentro de Zonas de Reserva Campesina

El domingo 21 de septiembre culminó en el municipio de Tibú (Norte de Santander) el IV Encuentro Nacional de Zonas de Reserva Campesina, que inició el día 19 de septiembre. Este evento, contó con la participación de alrededor 10 mil asistentes y finalizó con un acto político en el que se declaró de hecho la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo (Ver la Declaración política del IV Encuentro Nacional de Zonas de Reserva Campesina).

Al encuentro estaban invitados delegados del Ministerio de Agricultura y  del Incoder. Sin embargo,  estas instituciones no estuvieron presentes. Durante el evento se  discutieron diferentes temas divididos en 8 mesas de trabajo:

• Relaciones interculturales en las Zonas de Reserva campesina

• ZRC y cultivos de coca, marihuana y amapola

• ZRC y derechos campesinos y legislación

• ZRC, agronegocios y proyectos mineroenergéticos

• ZRC: Iniciativa agraria de paz

• Mujer campesina de las ZRC

• ZRC y áreas protegidas

• ZRC: Economías regionales

La declaratoria de hecho de la Zona, tiene una importante significación al evidenciar el comportamiento de las instituciones estatales frente a esta figura legal. Es así como, hasta el momento, el proceso de constitución de la Zona de Reserva Campesina del Catatumbo, a cargo del Incoder, no ha culminado pese a haberse surtido las etapas que la Ley 160 y sus reglamentos establecen.

Foto tomada de Pulzo.com

Esta situación ha puesto de presente algunas fallas en el diseño legal de esta figura, puesto que la ausencia de plazos facilita que las entidades competentes puedan truncar el proceso de constitución de las zonas, y que factores distintos a la evaluación y gestión de las zonas propuestas sea lo que oriente la discusión sobre la conveniencia de su establecimiento.

En este sentido, las entrevistas a algunos líderes rurales que promueven la conformación de estas zonas, y de algunos líderes provenientes de las zonas ya existentes, muestran tres aspectos centrales:

1. una relación de desconfianza entre las organizaciones campesinas y las entidades estatales involucradas, como el Ministerio de Agricultura y el Incoder. Para los campesinos la ausencia de funcionarios de estas entidades es una evidencia clara de esa desconfianza;

2. existe una estigmatización alrededor de la figura de las ZRC lo que impide de  culminación del proceso de constitución;

3.  esta figura legal significa para las organizaciones campesinas una importante forma de gestión del territorio en la que cuente su participación permanente y tengan incidencia en la destinación de los recursos, y en la protección medioambiental.

El IV Encuentro Nacional de Zonas de Reserva Campesina tiene varias conclusiones. En primer lugar, la investigación académica puede contribuir con aportes para la reforma o mejora de los diseños institucionales que regulan las Zonas de Reserva Campesina, con el fin de que los procesos de constitución y delimitación no puedan extenderse indefinidamente por las entidades competentes.

Además, es importante que desde la investigación académica se haga una evaluación seria de las Zonas de Reserva Campesina actualmente constituidas, con el propósito de identificar las potencialidades, limitaciones y dificultades de esta figura, para el mejoramiento y promoción de la economía campesina, y una mejor regulación de los derechos de propiedad rural.

Finalmente, es clara la necesidad de que los campesinos y sus organizaciones sociales cuenten con canales de interlocución e interacción con las instituciones del Estado, en aras de que el Estado cumpla un rol preponderante en la recepción y trámite de las demandas de esta población, y de igual forma apoye a las Zonas de Reserva Campesina en la gestión de los planes de desarrollo.